Declaran ante el Ministerio Público madre y hermano de la LADRONA

viernes, 6 de marzo de 2009

La Procuraduría General de Justicia del Estado aumentó su presión contra la ex directora de Comunicación del Ayuntamiento de Mérida, Cecilia Flores Argáez, a cuya madre y hermano obligó a declarar.
Además multó a otras dos hermanas suyas y pidió la intervención de la fuerza pública para localizar a su socio Héctor Pino Torres, sub director de Atención Ciudadana del Ayuntamiento, cuya vivienda prácticamente fue sitiada por agentes judiciales.
El novio de la joven también acudió esta tarde a declarar, luego de que el día anterior no lo hizo.
La madre y el hermano de la joven fueron sometidos a intenso interrogatorio, aunque ellos respondieron todo lo que les preguntaron no dejaron satisfecha la curiosidad de los agentes, pues ambos dijeron desconocer las actividades de la empresa privada de su familiar.
El abogado Miguel Bargas Díaz, asesor de la familia, manifestó su inconformidad porque los parientes de la joven fueron obligados a declarar, cuando ellos se abstuvieron de hacerlo con base en que la ley establece que en los casos de consanguineidad pueden abstenerse.
La primera en declarar fue Ana Argáez Escalante, madre de la ex directora de Comunicación Social de la Comuna, quien señaló que desde que sus hijos cumplieron la mayoría de edad dejó de enterarse de sus actividades, pero aseguró que no cree que las acusaciones contra su hija sean ciertas.
Comentó que ella habló con Cecilia después del viernes y aunque no le dijo dónde se encontraba, si alcanzó a expresarle que se encontraba bien.
Los agentes del Ministerio Público le preguntaron si tiene casa y coche propio y si la inculpada le pasaba alguna cantidad de dinero. También le preguntaron quién pagó la boda y la luna de miel de su hijo, quien contrajo nupcias recientemente y viajó con su esposa a Argentina.
El agente del Ministerio Público presionó a cada momento a la señora, pero esta no perdió la calma y respondió cada cuestionamiento.
Minutos más tarde llegó Eusebio Flores Argáez, acompañado de su suegro y de la misma manera fue sometido al interrogatorio. Al joven le preguntaron si conocía las actividades de la empresa de su hermana, a lo que él dijo que no, pese a estar nombrado como su comisario en el acta constitutiva.
El agente del Ministerio Público lo cuestionó que cómo era posible que siendo el apoderado de la empresa propiedad de su hermana no supiera las actividades de la empresa.
El dijo que en una ocasión su hermana le comentó que lo pondría como apoderado de una empresa que estaba integrando, pero dijo que no le interesó preguntar en qué consistiría "como es mi hermana y le tengo confíanza".
Dijo que nunca recibió ningún tipo de pago por aceptar aparecer como apoderado en el acta constitutiva de la empresa que, por cierto, se averiguó en el Registro Público, se formó a los 3 días de que empezó la actual administración municipal.
Los empleados de la procuraduría le preguntaron cómo le había hecho para conseguir el permiso de apertura de un restaurante del que es propietario denominado La OfiXX, que por cierto permanece cerrado a partir de que estalló el escándalo.
El joven dijo que como cualquier ciudadano hizo los trámites ante la dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Secretaría de Salud, además de contar con el patrocinio de la Cocacola y Cervecería Modelo. Como se sabe, esta última empresa tiene como gerente al novio de la señorita Flores.

0 comentarios: