miércoles, 10 de junio de 2009








La responsable de lenocinio es Keisy “


Declaró ayer ante el Ministerio Público, Rosa María Casanova May, encargada de la casa de seguridad donde estaban las dos jóvenes extranjeras / Vecinos jamás sospecharon de red de prostitución / Nunca hubo movimientos fuera de lo común en torno al predio de la colonia México donde se mantenía encerradas a numerosas mujeres costarricenses que eran explotadas sexualmente por una pareja / El sitio es vigilado ahora por elementos de la SSP

Rosa María Casanova May, encargada de la casa de seguridad donde mantenían prácticamente secuestradas a las dos costarricenses que aseguran fueron obligadas a prostituirse, admitió que son ciertas las denuncias de las extranjeras y confesó que la responsable de lenocinio es su patrona Keisy González Corrales.
En su declaración ministerial ante la agencia Décima Novena, la detenida dijo que conoció a Keisy hace unos tres meses por medio de un amigo de quien sólo sabe que se llama Clemente, que vive en el fraccionamiento Vergel, y que ambos se dedican "al estudio de la santería".
Señaló que al no tener suficiente trabajo aceptó trabajar con Keisy, quien le pidió que buscara una casa para rentar a fin de que se hospedaran unas muchachas de Costa Rica que venían con la intención de prostituirse. Ofreció pagarle mil pesos a la semana a cambio de vigilarlas.
Aseveró que posteriormente la mujer llevó a varias muchachas a las cuales mantenía encerradas en cuartos separados sin que pudiera haber comunicación entre ellas, y enseguida comenzó a ofrecerlas para servicios sexuales.
Dos de las mujeres son precisamente las costarricenses Raquel Canales Acevedo y Yoheny Chávez Fonseca, a quienes ni siquiera se les permitía hablar por teléfono, al menos que fueron con los clientes interesados en contratar sus servicios.
Señaló que los encargados de llevar a las muchachas a los hoteles o a los domicilios era Manuel Eduardo (Antonio Aguilar López), aunque ambos tenían la responsabilidad de vigilarlas para que no se fueran a otro lugar.
Reconoció que en varias ocasiones golpeó físicamente a Raquel por órdenes de Keisy por desobediente.
Dijo que el pasado lunes, cuando se escapó Raquel y se lo informó a Keysi vía telefónica, ésta entró el cólera, la insultó y le dijo que era una inútil.
--Posteriormente llegó a la casa Keisy y subió a la habitación de Raquel donde vio la maleta de Yoheny, y al revisarla y vio que tenía un boleto de avión, lo rompió y me ordenó encerrar a Yoheny, mientras ella salió presuntamente para ir en busca de Raquél.
Casanova May precisa que minutos después llegó la Policía Judicial y fue cuando la detuvieron.
A su vez, Yoheny Chávez Fonseca, quien fue reclutada el pasado 28 de mayo, declaró que la obligaban a prestar servicios sexuales de cuatro a cinco veces al día, y hasta el lunes pasado cuando fue rescatada nunca recibió algún pago de Keisy.
--Keisy me dijo que esta semana me tocaba ir con el mero mero de Migración y que tenía que tener relaciones sexuales con él, ya que todas lo han hecho, dijo en referencia el delegado de la dependencia, Hernán Vega Burgos.
Sin embargo, aclaró que nunca se dio esa relación y sólo supo que se llamaba Hernán por conducto de su amiga Raquel, quien sí tuvo relaciones con el funcionario en tres ocasiones.
Keisy tenía un trato con una persona de migración y por pláticas escuchaba que Hernán Vega recibía dos mil pesos por cada muchacha que tenía Keisy, y al mes le pagaba 15 mil para que la dejara trabajar y no se metiera con las muchachas, asienta en su testimonial.
--Ayer (por el lunes) cuando se percataron de la huida de Raquel, Rosi le habló a Kaisy y 10 minutos después llegó. Cuando llegó estaba muy molesta y trató mal a Rosi insultándola y reclamando por qué permitió que se escapara Raquel. En ese momento Keisy habló por teléfono con una persona de nombre Hernán y escuché que le dijo a dicho sujeto que detuviera a Raquel en el aeropuerto y que le quitara sus documentos y que de esto se iba a acordar Raquel, acotó.
En lo que toca a Rosa María Casanova May, probablemente hoy sea trasladada al Centro de Rehabilitación Social, en tanto se termina de integrar el expediente respectivo para turnarlo al juez de la causa.
Sin embargo, la Procuraduría también turnó el caso a la Procuraduría General de la República por considerar que hay delito federal que perseguir.
Precisamente como consecuencia de este punto, ayer comparecieron las dos costarricenses ante el Ministerio Público Federal.


Misteriosa llamada

Una mujer que dijo llamarse Keisy González Corrales llamó anoche a la redacción de POR ESTO! para manifestar que es ajena a las acusaciones vertidas en su contra, en el sentido de que forma parte de una red de prostitución vinculada al narcotráfico y a la política que opera en esta ciudad.
Sin que se lo preguntara el reportero, la mujer dijo que hablaba con un "chip" de teléfono registrado en Mérida, pero que ella se encontraba en Monterrey.
González Corrales acusó a Gloria Carrera Domínguez y a su hija Fabiola González Herrera de haber inventado la fuga de la costarricense Raquel Canales Acevedo de un predio de la colonia México, donde supuestamente estaba "secuestrada" junto con Yoheny Chávez Fonseca.
Llamó la atención de que pretendiera insistentemente deslindar del escándalo al delegado de Migración, Hernán Vega Burgos, a quien las dos ticas lo vinculan con la red de prostitución, y cuyos detalles damos a conocer en nota aparte.
Sin embargo, cuando se le preguntó si conocía al funcionario federal aseveró que no.
(Ayer compareció Vega Burgos ante la Procuraduría de Justicia y comentó que tampoco conocía a Keisy, aunque señaló que supo de ella por un operativo realizado en agosto de 2008 cuando se detuvieron a tres mujeres costarricenses que prostituía Keysi González).
La entrevistada vía telefónica sostuvo que las declaraciones de las dos ticas son falsas e incluso aseguró que Raquel salía con el portero suplente de Venados de Yucatán, de nombre Arturo.
Cuando el reportero le preguntó cómo sabía de esos datos, respondió: "Ah, pues porque tengo contactos y clientes en Mérida, pues trabajé desde que era morrita con Gloria Carrera y sé muchas cosas..."
Keisy González rechazó que sea la responsable del predio asegurado en la colonia México donde se mantenían prácticamente secuestradas a las dos extranjeras y también dijo que desconocía a Rosa María Casanova May, su empleada de confianza y encargada de la vigilancia de las muchachas.
Cuando el reportero le dijo que Casanova May había confesado ayer en el Ministerio Público que sí era su empleada, Keisy González guardó silencio por unos segundos, pero enseguida insistió en negar toda relación.
--¿A caso crees que una mujer que salga pidiendo ayuda en la calle inmediatamente va a encontrar a dos policías?, expuso en referencia a que Raquel obtuvo auxilio de los agentes policíacos cuando huyo de la casa de seguridad.
--¿En qué trabaja en Monterrey?, se le preguntó.
--No trabajo, me mantiene mi esposo, concluyó.

Gloria Carrera rechaza vínculos con red de prostitución

Gloria Carrera Domínguez y su hija Fabiola señaladas ayer por la "Madame" Keisy González Corrales como las personas que presuntamente se encargaban del negocio de "trata de blancas", fueron localizadas ayer por POR ESTO! pero rechazaron todo vínculo al respecto.
Cuando se le pidió una entrevista en persona para que explicara sobre sus presuntos nexos con el contrabando de jóvenes centroamericanas, a quienes obligaban a prostituirse para gente de dinero, Carrera Domínguez dijo que primero lo platicaría con su abogado y después se comunicaría con el reportero.
En principio, Carrera Domínguez dijo no saber de qué se le hablaba, pero cuando se le informó que era en relación con la detención de varias mujeres extranjeras que eran sometidas a malos tratos y obligadas a prostituirse, mismas que la habían señalado como la responsable de ese ilícito negocio, asentó.
--No sé porqué me involucran, yo no tengo nada que ver eso.
--Por eso queremos que nos externe su opinión de manera personal para que nos diga qué han en todo eso, le señaló el reportero.
--Yo no sé nada, igual fue el año pasado que me involucraron y yo tuve que ir a aclarar el asunto al periódico.
--Precisamente por eso, porque con ésta ya son dos veces que se ve involucrada en el asunto y si no tiene nada que ver ¿por qué entonces se le menciona en las declaraciones de las detenidas?
--Yo la verdad no sé nada y no sé...
--¿Dónde le podría contactar para hablar personalmente del tema?
--Mire, déjeme que hable con mi abogado y después nos comunicamos... concluyó.


El Delegado de Migración en Yucatán niega acusaciones

El delegado de Migración en Yucatán, Hernán Vega Burgos, negó ayer las acusaciones en su contra hechas por las dos costarricenses que lo señalaron cómplice de una red de prostitución vinculada con el narcotráfico y la política que opera en esta ciudad.
A diferencia de los demás ciudadanos que comparecen ante el Ministerio Público, el funcionario federal declaró en privado e incluso ingresó con su vehículo en el sector reservado para el personal de la Procuraduría que conduce al estacionamiento, y de ahí, subió al elevador que lo llevó hasta un área especial donde le tomó sus declaraciones el agente Gonzalo Alberto González Tzec.
(La noche anterior, a escasas horas de que fueron rescatadas las dos extranjeras de una casa donde presuntamente las tenían secuestradas, compareció "espontáneamente" el subdelegado de Migración, Alejandro de Jesús Barrera Perera, según dijo, para verificar la situación migratoria de las dos ticas de cuyas detenciones supo por "unos informes que recibió", sin especificar detalles de quién le proporcionó la información).
POR ESTO! dio a conocer ampliamente ayer que elementos de la Procuraduría de Justicia encontraron descalza y en sollozos a Raquel Canales Acevedo, en la calle 15 por 14 y 16 de la colonia México, solicitando ayuda porque momentos antes se había escapado del predio 78 de la calle 17 donde la tenían prácticamente secuestrado desde hace 23 días, junto con Yoheny Chávez Fonseca, también de Costa Rica.
Acusaron a Keisy González Corrales de ser la persona que las contactó por conducto de una tal Alina, a través de Internet y bajo el engaño de que trabajarían como modelos con un sueldo de 200 dólares diarios, las obligaba a prostituirse bajo amenazas y agresiones físicas.
Las dos costarricenses aseguraron que el delegado de Migración, Hernán Vega Burgos, tiene vínculos con Keisy y le cobra 15 mil pesos al mes para permitirle trabajar con extranjeras, además de que su cuota incluye tener relaciones sexuales con las recién llegadas. De hecho, Raquel Canales detalló que en tres ocasiones sostuvo relaciones con Hernán Vega e incluso señala que fue en el motel Recinto Real.
También mencionó que hace como dos o tres semanas fue llevada junto con otras extranjeras a una fiesta celebrada en una hacienda cerca de Progreso donde se consumía droga, y que dos personas que se apodaban "El Pichón" y "Marco" llamaron por teléfono al funcionario para que asistiera y tras llegar, lo amenazaron de muerte, al igual que a su esposa e hija, "si no dejaba pasar a las mulas".
En la comparecencia privada de ayer, Vega Burgos aseguró desconocer a las personas con las que se le vincula y cuando se le preguntó su asistencia al motel dijo que es falso "porque no acostumbro acudir a esos lugares".
En cuanto a Keisy González, también rechazó conocerla "pero sé de ella porque en agosto de 2008, en coordinación con la PFP, realizamos un operativo del que resultó el aseguramiento de tres extranjeras que señalaron que trabajaba para ella".
Hernán Vega llegó a la Procuraduría a las tres de la tarde a bordo de una camioneta RAM roja placas YP-17968, conducida por su chofer, y se retiró una hora y media después. La unidad estaba polarizada y sus cristales cerrados.

Vecinos jamás sospecharon de red de prostitución

Vecinos de la casa de la colonia México en la que recién se descubrió una red de prostitución de mujeres de Costa Rica se encuentran asombrados por los sucesos, pues, según expusieron, nunca observaron nada sospechoso e incluso comentaron que daba la apariencia de que en el lugar habitaba una "familia normal".
Vecinos de la calle 15 entre 14 y 16 de la colonia México refirieron que esta casa estuvo desocupada por algún tiempo y fue rentada nuevamente hace poco más de un mes a las personas que presuntamente operaban la red de prostitución. Mencionaron también que antes de estas personas el predio lo habitaban algunas mujeres cubanas, cuya ocupación desconocían.
Señalaron que el movimiento en el lugar no era extraordinario y que lo que más llamaba la atención es que algunas veces llegaban taxis al lugar a recoger a muchachas que salían de la casa "bien arregladas" y otras veces salían en un auto blanco, conducido aparentemente por Eduardo, pareja de Keisy González Corrales o Joana Aguilar, encargada de la trata de blancas.
El predio en cuestión se encuentra vigilado por un par de elementos de la PGJE.
Si bien los vecinos se muestran reticentes a hablar, externaron su preocupación por lo sucedido, principalmente al enterarse que en el predio varias mujeres permanecieron secuestradas durante varios días.
La casa está actualmente asegurada y por la parte trasera sólo se observa una alberca con un salvavidas, aparentemente de una niña, así como algunas latas de cerveza vacías. También se observa una barra vacía y algunos bikinis amontonados sobre una silla de plástico. Hay también un perro de raza French Poodle, el cual se encuentra solo en el patio y sin que nadie le dé de comer.
La calle en la que se ubica el domicilio es relativamente tranquila, pues no se observa un flujo intenso de automóviles, por lo que algunos vecinos calificaron de "increíble" lo sucedido. Pero también mencionaron que la gente de la casa no hablaba con nadie y que a pesar de que se escuchaban varias voces no salía mucha gente de la casa, únicamente un varón y una señora de tez blanca, pero no pelirroja sino rubia y de cabello corto rizado, quienes hacían las compras del súper.
Refirieron que cuando se rentó la casa le hicieron algunas adecuaciones a la misma para que pudiera ingresar una camioneta, ya que la entrada era muy baja. Señalaron que hace más de un mes cuando presuntamente se ocupó la casa se puso servicio de cable.
Presumen que en este tiempo debieron de haber llegado las mujeres que estuvieron secuestradas por más de 20 días en el predio sin que nadie notara nada de lo sucedido. Llama la atención en este sentido que la casa no cuenta con rejas u otros implementos de seguridad, incluso desde fuera del predio se puede mirar hacia el interior, por lo que los vecinos sospechan que las mujeres se encontraban encerradas en algunos de los cuartos.
Finalmente dijeron que la dueña del predio es una mujer mayor con problemas del corazón.

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