Aprobación baja, inconformidad sube
Por Manuel Camacho Solís
La aprobación presidencial va a la baja y el apoyo a quienes simbolizan la inconformidad social va a la alza. ¿Estamos ante un fenómeno pasajero, o ante un punto de inflexión que anuncia una nueva coyuntura política?
Por razones de cultura política y el peso que tienen los medios de comunicación, es difícil que baje significativamente la aprobación presidencial. El último trimestre todas las encuestas dadas a conocer muestran un claro descenso.
El rechazo está creciendo significativamente en todas las encuestas.
Hay otro dato revelador: en las encuestas de El Universal, de María de las Heras en Milenio y de GEA-ISA, el apoyo al SME a nivel nacional está prácticamente empatado con el del gobierno y la percepción mayoritaria es que el conflicto no está resuelto.
Si se toma en cuenta la dimensión de la campaña gubernamental en contra del SME y los mínimos recursos publicitarios del sindicato, el resultado es sorprendente.
La crisis, los impuestos y la propaganda del gobierno son los catalizadores. Quienes están en contra de los aumentos de impuestos, sufren o temen el desempleo y ven mermados sus ingresos por el aumento de precios, simpatizan con el SME.
Por Manuel Camacho Solís
La aprobación presidencial va a la baja y el apoyo a quienes simbolizan la inconformidad social va a la alza. ¿Estamos ante un fenómeno pasajero, o ante un punto de inflexión que anuncia una nueva coyuntura política?
Por razones de cultura política y el peso que tienen los medios de comunicación, es difícil que baje significativamente la aprobación presidencial. El último trimestre todas las encuestas dadas a conocer muestran un claro descenso.
El rechazo está creciendo significativamente en todas las encuestas.
Hay otro dato revelador: en las encuestas de El Universal, de María de las Heras en Milenio y de GEA-ISA, el apoyo al SME a nivel nacional está prácticamente empatado con el del gobierno y la percepción mayoritaria es que el conflicto no está resuelto.
Si se toma en cuenta la dimensión de la campaña gubernamental en contra del SME y los mínimos recursos publicitarios del sindicato, el resultado es sorprendente.
La crisis, los impuestos y la propaganda del gobierno son los catalizadores. Quienes están en contra de los aumentos de impuestos, sufren o temen el desempleo y ven mermados sus ingresos por el aumento de precios, simpatizan con el SME.
0 comentarios:
Publicar un comentario